Desde mi perspectiva, creo que hay dos tipos de personas: Emprendedores natos, personas que ya nacieron con esa chispa de crear cosas viendo oportunidades de innovación por doquier; y Emprendedores causales, aquellas personas cuyas circunstancias de vida llevaron a posicionarse en ese rol.

Yo soy del segundo tipo de personas, de repente me vi en un escenario que favorecía mi decisión de emprender y salir al mundo como profesional independiente.

Gran decisión.

En este camino de emprendedurismo, las reglas del juego cambiaron totalmente y tuve que aprender cosas nuevas para ser parte de la #ComunidadEmprendedora y además, reflexionar sobre aspectos que hoy son básicos, pero que han sido parte del desarrollo que ha tenido Growing!

Comparto algunas cosas contigo:

1 – Reflexiona sobre: ¿Quién soy? Sí, estoy hablando en serio, no es una duda existencial. Si vas a emprender en algún momento te van a hacer esta pregunta, y te recomiendo que tengas una respuesta preparada. ¿Sos dueñ@? ¿Soci@? ¿Fundador? ¿Emprendedor? ¿Empresari@? ¿Profesional? ¿Técnico? Si vos no te podes identificar… no esperes que los demás usen sus habilidades telepáticas para comprender tu rol!

2 – Redacta sobre ¿Qué hago? Ok, ya conocemos tu identidad. Ahora… ¿Cuál es tu servicio / producto? ¿Para qué público está definido?

3 – Arma tu posicionamiento. Buenísimo, avanzamos un par de escalones. Cuando hablo de posicionamiento me refiero a lo siguiente: ¿Cómo salís al mundo? ¿Tenés un local comercial? ¿Alquilas un #cowork? ¿Participas en una feria? ¿Tenés una página web? ¿Manejas redes sociales? Y la pregunta del millón: ¿Me das una tarjeta personal? Si, esos papeles de un cartón fino con tus datos, que vos crees inservibles… bueno, no, tu tarjeta personal puede hacer la diferencia, siempre y cuando la tengas con vos!

4 – Definí tu estrategia comercial. Suena muy top, pero estoy hablando de tu capacidad de planificación, organización y ventas. Ayyy… «Que difícil vender» y «Que difícil venderle a un amigo». ¿Vender sí o vender no? A ver, emprender significa comenzar una actividad lucrativa, inevitablemente. Pero para vender tu emprendimiento deberías tener definido el Punto n°2. Cuando tengas claro lo que ofreces, será momento de reflexionar sobre los precios de lo que haces, los costos de tu producto / servicio y por sobre todo, tu valor. ¿Cuanto cobras por tu trabajo? Creeme, cuando definis este aspecto, vender se vuelve una tarea más sencilla!

5 – Apóyate en capacitación. Al principio te contaba, emprender me obligó a aprender cosas nuevas para poder poner en marcha esta idea. Existen políticas públicas y leyes orientadas al emprendedurismo que favorecen el desarrollo de estas nuevas dinámicas de trabajo, por lo tanto los espacios de capacitación y actualización están por doquier, en ambos formatos: con costo y sin costo! Buscalos y aprovechalos.

6 – Participa de eventos. Si, te recomiendo participar en todos los que puedas, preferentemente en eventos de tu rubro/área/sector. Siguiendo la idea del Punto n°5, hoy podemos participar de eventos de toda índole: motivacionales, inspiradores, de actualización, de tendencias, etc. Si no vas, te lo perdes. Y si no fuiste, siempre estás a tiempo de anotarte al siguiente.

7 – Hace Networking… bueno, en algún momento vas a tener que «salir al sol» y mostrar tu emprendimiento al mundo; tu familia y amig@s no pueden ser clientes y fans permanentes. Acordate del Punto n°3, y siempre lleva tus tarjetas personales contigo, ¿Por qué? Porque el networking es una oportunidad para relacionarte, para conocer personas que te pueden guiar/asesorar/aconsejar con tu emprendimiento, es una oportunidad para obtener nuevos clientes. Networking es el momento para generar tu red de contactos y te puedo asegurar que las personas no pellizcan!

8 – Rodéate de gente positiva. No me refiero a personas que tienen una «Sonrisa colgate» 24/7. Emprender te lleva a tomar las riendas, a hacerte cargo, a ser responsable: vos te «marcas el techo», y en este camino, nos encontraremos con diferentes tipos de personas. Rodéate de gente que vayan para adelante, que te motive, que te inspire, que construya, rodéate de gente que no tengan excusas!

9 – Confia en vos. Ok, no estoy descubriendo la pólvora, pero la falta de confianza en uno mismo y en lo que uno hace, es lo que puede frenar el emprendimiento. «Ayyy, no sé… no me animo a hacer esto… prefiero esperar y pensarlo bien antes de salir.» ¿Qué más necesitas? Nada, necesitas dar el salto. Hay cosas que van a salir mal, te vas a equivocar, te vas a desmotivar, etc., pero hay un montón de cosas que van a salir bien; recorda que fallar está permitido. Sos vos quien debe creer en el emprendimiento y aprender de los errores!

Si llegaste hasta acá, me resta decir que se puede emprender sin morir en el intento! El «secreto es que no hay secreto». Emprender está al alcance de la mano de quien se apropia de esa decisión, y hace del emprendimiento su día a día!

Fuente: Imagen

Hola, tengo una pregunta sobre el artículo: Emprendedor... ¿Se nace o se hace?
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